El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía de compresión del nervio mediano a medida que pasa a través del túnel carpiano de la muñeca.

Es una de las patologías más recurrentes tratada en la Clínica Osteopatía Habana. 

Síntomas

El síndrome del túnel carpiano generalmente comienza con la sensación de hormigueo en los primeros tres dedos de la mano, en un lado o en ambos lados. Con frecuencia ocurre en personas donde la actividad manual se compone de posiciones fijas o movimientos repetitivos, por lo que a menudo se considera una enfermedad profesional. Si no se trata a tiempo o adecuadamente, puede empeorar gradualmente, provocando hormigueo constante, debilidad y parálisis de los primeros tres dedos de la mano.

El síndrome del túnel carpiano también puede ocurrir durante el embarazo, en personas con enfermedades reumáticas, es común en personas que usan sus manos para realizar trabajos de precisión y repetitivos, en pacientes con fibromialgia y en mujeres de cuarenta años en adelante.

Generalmente los disturbios aparecen de noche.

El síndrome del túnel carpiano se origina cuando el nervio mediano se comprime o irrita en el túnel carpiano que lo lleva a entrar en la mano. Sin embargo, ocurre con frecuencia que puede haber trastornos similares a los descritos anteriormente, incluso cuando el nervio mediano se irrita en su camino a lo largo del brazo, comenzando desde la columna cervical, y no solo en el túnel carpiano. En estos casos, la cirugía o los tratamientos clásicos de fisioterapia local no son muy útiles, ya que se centran solo en los síntomas y no en la causa.

Por eso es importante contactar a los profesionales de la Clínica Osteopatía Habana especializados en identificar y tratar cualquier problema relacionado con los nervios.
 

Diagnóstico

El diagnóstico del síndrome del túnel carpiano se produce a través de la historia de los síntomas acusados ​​por el paciente y a través de las pruebas de Tinel y Phalen. La prueba de Tinel se realiza golpeando el túnel carpiano y la prueba de Phalen manteniendo la muñeca en flexión forzada de 30 «a un minuto. En ambos casos, si se evocan los síntomas anteriores, las pruebas deben considerarse positivas. El diagnóstico real está certificado con la electromiografía del tracto de la muñeca.

Tratamiento

En general, el tratamiento es fisioterapia a través de la provisión local de terapia analgésica con ultrasonido,  láser o tratamiento médico a través de infiltración de cortisona. Cuando el síndrome del túnel carpiano está avanzado, se recomienda el tratamiento quirúrgico con anestesia local, que consiste en liberar el nervio mediano. La cirugía se puede realizar con dos procedimientos diferentes, uno definido como una incisión grande que tiene la consecuencia de un período de recuperación de aproximadamente 90 días, excepto las complicaciones creadas por la cicatriz grande o mediante una técnica quirúrgica mínima que crea una pequeña incisión (0.2 – 0.5 cm) en el área del carpo y que permite una recuperación casi inmediata.

Una vez que se realiza la operación, el dolor se resuelve rápidamente, mientras que las parestesias pueden durar incluso unas pocas semanas a medida que el nervio, cuando se comprime durante mucho tiempo, se recupera lentamente. Si la compresión ha durado demasiado, es posible que el nervio ya no se recupere a pesar de la intervención.
 

En la Clínica Osteopatía Habana sabemos que es esencial examinar y probar toda la vía nerviosa, tanto clínica como instrumentalmente, para llevar a cabo el tratamiento más específico y efectivo posible.

La evaluación particular sirve para definir cuánto se deben realmente los síntomas al paso del nervio en el túnel o a las irritaciones en su vía a nivel cervical o a lo largo del brazo. Las pruebas nos permiten intervenir de dos maneras:

• en compresión nerviosa: el atrapamiento se fija mediante terapia manual y neurodinámica en cualquier parte del curso nervioso,
• sobre su capacidad para transmitir correctamente los impulsos con la estimulación nerviosa profunda(DNS), un tipo particular de corriente que actúa específicamente en el tejido nervioso.

El tratamiento encuentra una aplicación importante también en la fase posquirúrgica por dos razones:

• Es esencial para prevenir la formación de adherencias que podrían crear nuevos trastornos nerviosos.
• Es esencial acortar el tiempo de recuperación de la función nerviosa.