La neuromodulación SUPERFICIAL Y PROFUNDA

Para hablar de la neuromodulación es esencial entender su mecanismo de acción en relación con la fisiología del sistema nervioso. 
 

¿Qué es un neuromodulador? 

El neuromodulador DYNAMIX actúa sobre problemas dolorosos reportados por los pacientes. Estos problemas suelen ser el resultado de diversos tipos de traumatismos (latigazo cervical, esguince, contusión) , iatrogénico (después de una cirugía) o metabólicos.

 Hablamos pues de una disfunción, es decir, un mecanismo que no funciona según los patrones fisiológicos correctos.

La disfunción puede ser musculo-esquelética, con un músculo no correctamente inervado y no correctamente alimentado, o visceral, como por ejemplo cuando el estómago, por razones nutricionales o neurovegetativas, no puede digerir bien o no tiene un tránsito normal en el duodeno.

Estas señales de disfunción se denominan señales nociceptivas y muestran una perturbación que puede ser perjudicial aunque no necesariamente dolorosa. 

Por lo tanto, independientemente de dónde este la disfunción, hay señales nociceptivas que parten de esta área precisa y van a informar a los centros en la base del cerebro. Al mismo tiempo, estas señales también informan a un área medular específica llamada metámera medular.  

Por lo tanto, si hay una entrada incorrecta, una información alterada por la disfunción, habrá necesariamente una salida relativa incorrecta. Por lo tanto, las señales de salida pueden alterarse produciendo alteraciones visibles en la piel en ciertas áreas. 

Es precisamente en estas zonas de la piel donde actúa la neuromodulación. El neuromodulador (Dynamix) es un dispositivo electromédico capaz de evaluar la capacidad de la piel para ser atravesada por la corriente. Los neuromoduladores están calibrados de manera que pueden detectar por medición de la impedencia las áreas alteradas, es decir, áreas donde existe una alteración en la gestión neurovegetativa y condición vasomotora local.

 ¿Cómo funciona el neuromodulador? 

El neuromodulador tiene como objetivo restablecer un nivel electrofisiológico normal, ósea unos valores que permiten el paso de la actividad eléctrica normal, actuando exactamente al contrario de cómo la defensa alterada del cuerpo ha creado este círculo vicioso crónico.  

El neuromodulador informa al sistema nervioso a través de la estimulación de receptores localizados en la piel de que la situación en el punto tratado está en proceso de cambio y que se está regularizando.
A partir de este momento, la zona metamérica medular enviará reacciones reflejas de reprogramación neurógena que actuarán sobre la disfunción. 
 

Ahora viene la parte más interesante: del sistema nervioso salen nervios hacia múltiples tejidos, no sólo van a la piel o a los músculos etc, sino que salen señales que van a todo el sistema conectivo, tendones, ligamentos, arterias, venas, capilares y luego van a alimentar, no sólo la zona tratada sino también los órganos viscerales. Por lo tanto, en la piel se realiza un mapeo de las zonas de impedancia alterada que son el reflejo de la situación de salud de la persona y gracias a la neuromodulación se puede actuar sobre todo el cuerpo.
 
 La Estimulación Nerviosa Profunda o Neurodirecta.
 El DNS ( Deep Nerve Stimulation): Es una corriente bifásica, hecha selectivamente en los troncos nerviosos que están en el campo eléctrico específicamente generado. Derivado de la Neuromodulación Superficial, el DNS es una opción en el tratamiento de las irritaciones mecánicas y físicas de los troncos nerviosos, que a menudo conducen a perturbaciones dolorosas en los tejidos circundantes.

El DNS actúa directamente sobre la raíz y el tronco del nervio afectado por las alteraciones de conducción como resultado de la compresión, el atrapamiento o la irritación y permite restablecer, a través de un impulso eléctrico único en forma y características, los parámetros normales de la transmisión nerviosa qué entra en consonancia con los receptores propios del tejido nervioso provocando la liberación de neurotransmisores que actúen en procesos dolorosos, inflamatorios o de reparación del tejido dañado.

El trabajo con el Dynamix es especialmente útil combinado con el abordaje multimodal con el que tratamos a nuestros pacientes con resultados rápidos y efecticos en radiculopatías, lumbociáticas, tendinopatías, fibrosis, procesos inflamatorios, migrañas y cefaleas, dolor abdominal, etc…

¿Por qué trabajamos con los nervios y cuáles son las funciones nerviosas? 

Para explicar por qué hemos hecho del tratamiento de los nervios nuestra misión de trabajo, es bueno saber cuáles son las funciones nerviosas:
 

• Función sensorial: todas las sensaciones de nuestro cuerpo son transmitidas por los nervios y transmitidas a la médula y al cerebro, donde son evaluadas y procesadas. Normalmente pensamos en las sensaciones de la piel: calor, frío, picor. Sin embargo, hay miles de sensaciones que no son tan claras e inmediatas como la postura, el equilibrio químico, hormonal, nutricional y de hidratación que representan una gran familia de funciones monitoreadas por el sistema nervioso y que afectan nuestra salud y supervivencia.
• Función motora: una vez que la información sensible es evaluada por el sistema nervioso central, diseña y programa las respuestas apropiadas y las envía al cuerpo a través de los nervios. Así que decidimos mover ciertos músculos para movernos, tomar un objeto, cerrar los párpados, respirar más profundamente, acelerar el latido del corazón, acelerar el tránsito gastrointestinal o no.
• Función trófica: representa la función de alimentación de los tejidos por el sistema nervioso. Piel brillante, cabello hermoso, músculos eficientes y tendones sanos son ejemplos de una buena función nerviosa. A veces, tomar suplementos no es suficiente porque los nervios alterados en su función trófica no pueden ordenar a los tejidos que utilicen estos útiles nutrientes.

¿Qué otras terapias se utilizan en nuestra clínica?

Además de la estimulación nerviosa profunda (DNS), otras dos terapias físicas, basadas en radiofrecuencias, pueden ser utilizadas.

La diatermia se aplica en caso de inflamación aguda con el objetivo de reducir el derrame y el edema lo más rápidamente posible ya que podría crear problemas permanentes para los nervios afectados. Un caso común es la hernia discal. 

La hipertermia tiene una acción directa sobre las adherencias, retracciones y cicatrices que envuelven el nervio y perturban su función. Esta terapia física se utiliza más comúnmente en combinación con la movilización, la gimnasia, la neurodinámica y la estimulación nerviosa profunda (DNS).